ADECUACIÓN DE LAS COLECCIONES DE LA BIBLIOTECA ESCOLAR



Una biblioteca escolar está compuesta por varios tipos de materiales, que se separan en la estantería usualmente por soportes: libros, revistas y diarios, películas, música, videojuegos, entre otros.

En caso de que los materiales no bibliográficos —como ayudas educativas, láminas, afiches, mapas y juegos bidimensionales (de tablero o naipes) — se ubiquen en la biblioteca escolar, deben ir como colecciones aparte, en muebles que permitan su conservación y control. Las ayudas tridimensionales, como juguetes y modelos anatómicos, no deben estar en la biblioteca escolar, sino en laboratorios y aulas del área correspondiente o, en tal caso, en el almacén de ayudas educativas.

En las bibliotecas escolares hay tres tipos de libros que se ubican en los estantes de manera separada. Estas subcolecciones son: literatura (o ficción), información (o no ficción) y referencia. Es importante señalar que en la biblioteca escolar no debe haber Nlibros de texto. Estos se deben tratar de forma separada y sin catalogar en las estanterías de copias múltiples del bibliobanco. La pauta de la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA, por sus siglas en inglés) indica que las colecciones de información y referencia deben sumar máximo 60 % del total de títulos. Lo más importante de una colección de biblioteca escolar es que sea equilibrada, que sirva para todos los ciclos y asignaturas equitativamente, y que todos sus materiales tengan calidad, pertinencia y relevancia. La calidad se refiere a la excelencia en materia literaria, informativa y editorial; la pertinencia apunta a la usabilidad pedagógica del material, y la relevancia se establece respecto de los contenidos curriculares, lineamientos y estándares de la propuesta educativa colombiana.


La Colección Semilla, una dotación básica.

Los títulos de las Colección Semilla que han sido entregados en las primeras fases del Plan Nacional de Lectura y Escritura (2011-2013) son una muestra de lo que debe haber en una colección de libros de una biblioteca escolar. La composición que debe tener la biblioteca escolar, según las subcolecciones ya mencionadas, es:

• Referencia: entre 6 % y 12 %

• Literatura: entre 40 % y 45 %

• Información: entre 40 % y 46 %


Libros de ficción

Esta colección está compuesta por obras de arte literario que ofrezcan diversidad discursiva a los lectores potenciales. Para ello se han seleccionado siete géneros. 

Poesía: textos literarios cuyos rasgos más sobresalientes son el uso connotativo del lenguaje, el ritmo, la rima y la imagen alegórica. Dentro de este género, se incluyen además libros de canciones, adivinanzas y acertijos, juegos de palabras, rondas y juegos con recitativos, fábulas en verso y textos en verso libre.

Cuento: textos cuyo fin es narrar eventos ficcionales en secuencia y centrados en argumentos de efecto inmediato. En este género se incluyen antologías de cuentos clásicos, relatos breves, cuentos de animales, de humor y de miedo, así como libros ilustrados en los que el texto es lo primordial.

Novela: se trata de textos más extensos, segmentados por capítulos y que desarrollan personajes, escenarios y tramas. Se incluyen aquí la novela corta, la novela gráfica, la novela por entregas, la novela híbrida, la novela de base histórica, y los géneros más usuales de novela: terror, detectives, aventuras y ciencia ficción, entre otros.

Álbum: libros ilustrados, usualmente con un solo relato, en los que la imagen juega un papel preponderante para el desarrollo del discurso apoyados en el texto, la imagen y la relación entre los dos y el lector. Según Uri Schulevitz, «Un álbum es un libro que no se puede leer por radio». Se incluyen en este género los libros mudos, los cuentos de narrativa híbrida (historieta y texto) y los libros ilustrados interactivos.

Historieta o tira cómica: relatos de aventuras o de humor en formato de tira cómica o en formato de caricatura.

Teatro: libretos, ejercicios de juego dramático, improvisación y creación de libretos, sugerencias para crear disfraces, creación de escenarios, títeres y marionetas.

Mito y leyenda: antologías de relatos de tradición oral de Colombia y todo el mundo; mitos y leyendas clásicas grecorromanas; cosmogonías menores y mayores de todas partes del mundo.


Procesamiento y organización

Para poder organizarlos en los estantes, los libros de una biblioteca deben ser procesados de manera que puedan circular y ser prestados. Para ello se debe asignar a cada libro un conjunto de datos (signatura topográfica) que determinan su ubicación en la biblioteca. Esta signatura va en un rótulo o tejuelo pegado al lomo del libro.

El color del rótulo indica el género al que pertenece el libro de literatura: amarillo para libros álbum, verde para cuentos, rojo para historietas, naranja para mitos y leyendas, azul para novela, rosa para poesía y gris para teatro.

Cada rótulo de color lleva además una letra que identifica el género literario al que pertenece la obra; esta letra es la clave de género, que para estos libros son: A para álbumes, C para cuentos, H para historietas, LM para mitos y leyendas, N para novelas, P para poesía y T para teatro. Debajo de la letra se encuentra una combinación de letras denominada clave de autor, la cual está conformada por las tres primeras letras del primer apellido del autor.

Además, sobre el rótulo de color se ubica una cinta de color que indica el nivel de lectura: amarillo para niños de prejardín a quinto grado, azul para estudiantes de sexto a undécimo grado y rojo para adultos.

Veamos el siguiente ejemplo:



El anterior tejuelo pertenece a un álbum (rótulo amarillo y letra A) para lectores de 
primaria (cinta amarilla) escrito por Claudia Rueda. Luego de clasificar los libros de literatura, agrúpelos según el género: rótulos amarillos, rótulos verdes, rótulos rojos, y así sucesivamente.



Una vez estén agrupados, organice alfabéticamente los libros en la estantería, de izquierda a derecha en orden alfabético, usando la clave de autor, tal como se muestra a continuación con tres libros de rótulo verde:




Libros de información

Los libros de información son aquellos que combinan discursos de carácter expositivo y descriptivo con contenidos de carácter fáctico. Son libros divulgativos cuyo contenido está organizado de acuerdo con los requerimientos del campo disciplinar al que se refieren y no a una asignatura escolar. No son libros de texto, son material de apoyo para las áreas obligatorias y a otras áreas del conocimiento. Estos son algunos de sus temas:

Matemáticas: divertimentos, historia de la matemática, juegos, aplicaciones cotidianas,

sistemas numéricos.

Ciencias sociales: biografías de toda clase de personajes, la vida cotidiana a través del

tiempo, relatos y datos curiosos de viajes y descubrimientos, culturas, etnias y folclor.

Ciencias naturales: experimentos, biología, zoología, botánica, anatomía, medio

ambiente y proyectos productivos.

Competencias ciudadanas: convivencia, resolución de conflictos y vida afectiva.

Estéticas: técnicas artísticas, manualidades, bellas artes, artes visuales y danza.

Educación física: juegos predeportivos, gimnasia y deportes, dinámicas de grupo con

movimiento, juego libre y reglamentado.

Tecnología: inventos e inventores, medios de comunicación y proyectos productivos


Procesamiento y organización

El rótulo de los libros de información es blanco y lleva dos datos: el que se ubica en la parte superior del rótulo es el número de clasificación 2, compuesto solamente por dígitos. Debajo de este número aparece otro dato que está compuesto por números y letras: se trata de la clave de autor. Los dos datos sirven para organizar y ubicar los libros en los estantes y su combinación es la llamada signatura topográfica.

En la estantería, los libros de información se organizan en primer lugar según el número de clasificación, de izquierda a derecha y en orden ascendente. En segundo término, los títulos con el mismo número de clasificación se ordenan de izquierda a derecha, alfabéticamente, por clave de autor.

En la siguiente lista se pueden observar los números de clasificación y las claves de autor de doce libros. Nótese que los libros se ordenan por su número de clasificación y no por su clave de autor

Los rótulos a continuación tienen el mismo número de clasificación y se ordenan de izquierda a derecha, alfabéticamente, por la letra inicial mayúscula de la clave de autor (L, P, T).



Libros de referencia

Estas son obras informativas generales de consulta puntual, organizadas temática o alfabéticamente. Entre ellas están los abecedarios, los catálogos, los atlas, los diccionarios gráficos y las enciclopedias temáticas y alfabéticas. Entre los usos pedagógicos que ofrecen está el reconocer formas de organización de datos y el desarrollo de destrezas de búsqueda.


Procesamiento y organización

El rótulo de los libros de referencia lleva sobre los dos datos de la signatura topográfica la letra R, que indica que se trata de un libro de consulta breve dentro de la biblioteca y que el libro no se presta a domicilio. En la estantería, los libros de referencia se organizan en primer lugar según el número de clasificación, de izquierda a derecha y en orden ascendente. En segundo término se organizan los títulos con el mismo número de clasificación, de izquierda a derecha, alfabéticamente, por la clave de autor.

En la siguiente lista de libros se pueden observar los números de clasificación y la clave de autor de doce libros. Nótese que los libros se ordenan por su número de clasificación y no por su clave de autor.




Ubicar las colecciones en la estantería


Distribuya los libros separadamente por colecciones: referencia, información y literatura (y estos últimos separados por género). Use cuñalibros para esta división. 

Coloque los libros en las estanterías, llenando cada tramo de estantería de izquierda a derecha. Cuando llegue al final de un estante, continúe llenando el anaquel inferior. Es decir, llene cada estante de arriba hacia abajo como si se tratara de renglones en una hoja de papel. 



Los libros no se empujan contra el fondo del estante. Deben igualarse al frente, halando y tacando de cinco en cinco, para que todos los lomos estén al mismo nivel y sean visibles los rótulos y los nombres en los lomos. Esta labor se hace diariamente, pues siempre debe quedar aire detrás de los libros. 

La revisión de la correcta organización de los títulos por número, en la colección de información, y por clave de autor, en literatura, se llama leer la estantería y se debe hacer constantemente para verificar que los estudiantes no hayan devuelto por su cuenta el libro al estante en donde les parezca. Use el carrito de devolución de libros para acostumbrar a los usuarios a no devolver ellos mismos los libros a los estantes. La devolución de los libros a la estantería se llama reintercalado y debe hacerse todos los días.


Comentarios

Entradas populares de este blog

PIJAMADA LITERARIA

RESTAURANTE LITERARIO